martes, 4 de octubre de 2011

Duende

Un duende me contaba historias,
de jóvenes princesas,
castillos y otras cosas.

A veces me jugaba bromas,
decía que era real
lo que ocurría en cada prosa.

Yo nunca lo ví,
a veces lo sentí,
puede que en el verso lo perdí.

Creo que en su voz
había una lección,
el sueño es solo sueño si no hay decisión.

A veces habla con la verdad,
sopla sus redes
en un delicado compás.

Juega en mis lágrimas, en mi memoria,
en cada pensamiento,
una gloria, una derrota.

Yo nunca lo ví,
a veces lo sentí,
puede que en el verso lo perdí.

Creo que en su voz
había una lección,
el sueño es solo sueño si no hay decisión.