No es un cuento ficticio.

Estaba con tristeza porque Felicidad se peleó con Amor y estuve apunto de irme con Cobardía. Dulzura y alegría se encontraron con Llanto porque se perdió Sonrisa. Pena visitó a su amiga Lágrima quienes se acercaron a hablarnos. Suspiro se refugió con Soledad ya que llegaba Atardecer quien junto a Dolor cantó su sonata.

Luz de luna cubrió el linaje de este valle, Amor se perdió con Obscuridad a lo que apareció Secreto muy amigo de Verdad. Amor después de escucharlos tomó la personalidad de Ira y Dolor.

Confusión habló con Felicidad y Amor por separados, acabó por enredar más las cosas a lo que apareció Ironía y Carcajada, que con un par de cartas le presentaron a Destino (nunca creyeron en el por ser amigo de Traición).

Es algo melancólico ya que Silencio siempre fue nuestro aguafiestas, nuestro lunes. Además Sueño se escondió en compañía de Olvido, fue algo lamentable.

Yo aun me encontraba triste y nos acompañaba Soledad. Ella nunca se marchaba, miraba atenta, yo creí que se encontraba con Desgracia o Desilusión, pero nunca lo supe.

¡Ah! Olvidé decirte que también llegó sabiduría y te diré que no me ayudo mucho, sólo se jactó, se parecía mucho a Arrogancia.

Me aburrí de conversar con Tristeza y me fui en busca de Amor y Felicidad. Me encontré con Amistad en el camino, ella sólo sonrió y me dio la espalda, pero como sea. Yo caminé, elegí las rutas a medida que Vida invitaba a Enigma y de vez en cuando me visitaba Desgracia y Abandono.

Me levanté y seguí en pie, para ponerme a buscar a Pistas quien podría ayudarme, me aconsejó ver a Señal, pero estaba perdida.

Fui a la colina a consultar a Silencio, me impactó todas las cosas que me dijo al escucharlo. Así emprendí un viaje nuevo y me hice muy amigo de Aventura.

Al final logré encontrarlos, pero no pude hacer que escucharan a Reconciliación y por eso aun sigo roto y agonizante, mi pecho se levanta con dificultad.